Entre unos 120 000 a 10 500 años, a fines del Pleistoceno hubo grandes alteraciones climáticas, ocasionando cambios en el comportamiento de los ecosistemas de la flora y fauna. Más tarde, el último máximo glacial, ocurrido entre unos 22 000 y 14 000 años, se fusionaron los dos principales centros glaciares del noroeste del continente americano, específicamente donde hoy es Alaska.

 Los glaciares no fueron más capas de hielo de gran espesor, entre 3 000 a 4 000 metros, que cubrió todo el norte del continente. En este tiempo y debido a la presencia de esta gran masa de hielo se dieron cambios radicales en el clima de muchas regiones, entre ellos la variación en la precipitación pluvial tropical, en la composición atmosférica y en la circulación del aire, con lo que se generaron ambientes muy diferentes de los actuales. 

El estrecho de Bering

Entre esos cambios radicales en este proceso de glaciación, es lo relacionado con el poblamiento de América, el descenso en el nivel del mar dejó al descubierto las áreas superficiales, creándose así puentes de tierra por donde es hoy el estrecho de Bering, lo cual permitió el paso de hombres y animales de Asia a América y viceversa.

El avance de los hielos y las condiciones más frías obligaron a las plantas, a los animales y al hombre a emigrar hacia el sur, a tierras más cálidas. En el sur de Estados Unidos, Florida, México y Centroamérica, es decir a las tierras se encontraban libres de hielo, excepto en las altas montañas.