Inglaterra reconoce soberanía de Honduras sobre la Costa Mosquitia e Islas de la Bahía

La penetración de los ingleses en las posesiones españolas en América se dio desde principios del Siglo XVII, llegando a adueñarse de la Isla de Jamaica desde donde intensificarían sus actividades. España se opuso a estas acciones y mantuvo sus derechos sobre sus posesiones hasta que éstas se independizaron.

En América Central, los ingleses tuvieron asentamientos en Belice y la Costa Mosquitía. En 1740, el Gobernador de Jamaica creó un reino mosco- “Protectorado Inglés en Black River”. Al momento de la independencia de Centro América de España en 1821, los asentamientos ingleses en Honduras se encontraban en las Islas de la Bahía y en la Costa de la Mosquitía.

En 1847 y 1850, el Cónsul inglés, Federico Chatfield le dirigió  dos notas al gobierno de Honduras estableciendo los límites del Reino Mosco, los que fueron rechazados por el Ministerio de Relaciones Exteriores. La situación se complica aún más cuando el periódico “Colonial Office” declaró las Islas de la Bahía una colonia, lo que provocó una fuerte reacción por parte de los Estados Unidos de América.

El 28 de noviembre de 1859, se firmó el Tratado Wyke-Cruz, en el que Inglaterra reconoció la soberanía de Honduras sobre las Islas de la Bahía y la costa norte de Honduras en el sector de la Mosquitía. Así, Honduras logró configurar su territorio nacional, y también provocó problemas con la Iglesia Católica al reconocer la libertad de culto en las Islas de la Bahía.

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