Nació en 1915 y falleció en noviembre de 1951, fue parte del conjunto de jóvenes que se incorporaron a la Escuela Nacional de Bellas Artes (ENBA) provenientes de la sección de dibujo y pintura que había creado el pintor español, Alfredo Ruiz Barrera, al interior de la Escuela de Artes y Oficios en 1938. Ricardo Aguilar también fue parte del cuerpo docente de la ENBA una vez que egresó de la misma, su primer trabajo fue de guarda almacén.  Aguilar es uno de los grandes hitos de la pintura hondureña el segundo momento de la modernidad pictórica inicia con él, el primero fue con Pablo Zelaya Sierra. Aguilar presenta una obra madura y muy influenciada por los discursos de vanguardia, exploró la abstracción, el surrealismo y el futurismo, su obra era muy avanzada para su época, dentro de ellas destacan “Carnaval”, “Afrocubanismo”, “Pecado Original”, “Tiempo, límite y espacio”, “Primavera” y “Dinamismo”, esta última es una obra influenciada por el futurismo italiano, es quizá una de las obras más contemporáneas de la pintura hondureña; Aguilar muere en 1951 cuando a crítica española estaba destacando su magnífica participación en la Primera Bienal Hispanoamericana de Arte , celebrada en Madrid, España, ese mismo año.