Según los restos más antiguos encontrados, la presencia del ser humano en Honduras se remonta a no menos de 11 mil años, probablemente los primeros hombres habían llegado hace 12 mil o 15 mil años. En “El Gigante”, cerca de Marcala, Departamento de La Paz y otros abrigos rocosos, se han encontrado lugares donde se arrojaba la basura, huesos humanos cuidadosamente enterrados, ollas de cerámica, herramientas de piedra, como lascas, y utensilios de obsidiana de borde afilado. En las paredes rocosas se encuentran varias pinturas rupestres. La ausencia de metates para moler maíz hace pensar que los ocupantes primitivos de estas cuevas todavía no cultivaban  y que en ausencia de agricultura se dedicaban a la caza y recolección