La llamada “conquista española” a partir del siglo XVI provocó entre la población indígena un trauma demográfico que al menos tardaría dos siglos en comenzar a recuperarse. Si se hace un cálculo promedio de la población indígena anterior a la conquista en unos 600 mil habitantes y se calcula para la segunda mitad de siglo XVI un techo de 200 mil indígenas tendremos que el saldo negativo de la conquista en pérdidas humanas alcanzó a dos tercios de la población anterior.