Honduras es una República Soberana e Independiente. Se rige, de manera democrática, por una Constitución que establece la división entre 3 Poderes de igual jerarquía como órganos supremos: Ejecutivo, Legislativo y Judicial y adonde se prescriben elecciones periódicas de los titulares del poder.

La Constitución ampara los derechos fundamentales de los ciudadanos, entre ellos: el Derecho a la educación y la salud, la libertad de expresión, la libre empresa, la libertad religiosa, el habeas corpus y el derecho a un juicio justo y el sufragio universal. No existe en el sistema hondureño ningún tipo de discriminación por razón de sexo, etnia, raza, orientación sexual, credo religioso. La Constitución de 1982, vigente en la actualidad, ha sido la Carta Magna que durante un mayor tiempo ha regido a Honduras.