Los nombres geográficos o topónimos más reciente son los que corresponden a la Honduras en la época Republicana. En no po­cos casos un topónimo más antiguo fue sustituido por otro indígena o algunos que recuerdan a un héroe, a un colonizador español, y/o, un importante acontecimiento, ejemplos son los departamentos de: Tegucigalpa por Francisco Morazán, La Victoria por Valle, Gracias por Lempira, lo que fue inicialmente y parcialmente Yoro y la Mosquitia por Colón, es el caso también del departamento de Cortés, inicialmente territorio perteneciente a Yoro y Santa Bárbara; algunos Municipios: Similaton por Cabañas, del municipio de Brus Laguna, crean el municipio Juan Francisco Bulnes, del municipio de Puerto Lempira crean el municipio Ramón Villeda Morales,  entre varios ejemplos. 

La existencia de tan grande variedad de to­pónimos refleja la identidad pluricultural y lingüística de Honduras, son los casos de los topónimos de origen garífuna, isleños, angloamericano. Todo este mosaico de nombres de lugares en oca­siones se trasluce en ella el localismo, regionalismo y nacionalismo del país. Por eso debe repe­tirse que los nombres de lugar son un im­portante elemento en el contexto de la identidad nacional.

Y otro tanto puede decirse de las varias regiones, o áreas culturales que lo integran, así como de sus poblaciones grandes y chicas. Y desde luego también es ello cierto acerca de todos sus accidentes geográficos con su flora y su fauna.