Las apreciaciones artísticas legadas por los mayas de Copán, lencas del valle de Comayagua, pobladores del valle de Sula, en los primeros estudios han sido consideradas con frecuencia como una expresión más mítico-religiosa que expresiones políticas y civiles. Sin embargo, los estudios arqueológicos, epigráficos y etnohistóricos han establecido una profunda relación entre las distintas culturas mesoamericanas, incluida la maya, de modo que ahora se habla de una genuina civilización, que de la matriz compartida surgieron diversas manifestaciones simbólicas y artísticas.
En cuanto a la Cerámica, los artistas del Clásico maya supieron, con una extraordinaria sensibilidad, unir las representaciones pictóricas y la escritura jeroglífica para crear complejas composiciones en cerámica en las que es evidente su dominio de la cosmogonía y la historia de su pueblo; esas obras se sitúan, por pleno derecho, entre las mejores del mundo.


