El territorio de Honduras se puede dividir en tres zonas geo-económicas, de acuerdo a su topografía y principal actividad económica. La zona de Occidente era, principalmente, agrícola y durante la mayor parte del siglo, se dieron actividades de extracción de madera; la zona del Centro tuvo economía mixta - minería, ganadería y comercio; y, la zona de Oriente dependió de la ganadería y minería de oro de aluvión. La variada topografía les proporcionó riqueza a los habitantes a través de las tierras ejidales para la agricultura de subsistencia, haciendas para la cría de ganado y fincas para familias medianas y pequeñas para cultivos de subsistencia y para la agricultura comercial. Además, ofrecía extensos bosques para la explotación forestal e innumerables cerros y riberas de ríos para la extracción de metales preciosos.