Carlos Zúniga Figueroa, nació en los finales de 1884; se dedicó, adolescente aún, al aprendizaje de la tipografia y las artes gráficas. Su notoriedad como experto dibujante le valió para que fuera becado por el Estado hondureño, para estudiar arte en Madrid, España. En ese momento España vivía la agonía del romanticismo y se vislumbraba un retorno a la gran pintura histórica desarrollada por Alejo Vera y Salvador Viniegras. El joven Zúniga Figueroa, se integró a esa corriente que exigía un conocimiento exhaustivo de los clásicos españoles. De esa etapa de 1906, proceden la mayoría de sus copias. Su obra cumbre fue la decoración del teatro Manuel Bonilla donde se le encargó pintar el ya legendario “Telón de Boca“ del teatro, desafortunadamente ese Telón desapareció. Después de la violencia que había convulsionado al país en 1924, organizó una Academia de Dibujo y Pintura en la ciudad. También realizó seis sketch para el Ministerio de Educación Pública con el fin de realizar un mural en seis tiempos, contentivo de una interpretación del Himno Nacional  para completar la decoración del mencionado teatro, de los cuales sólo le fue aprobado uno, inspirado en la primera estrofa del solo y relacionado con el descubrimiento de América. En el final de su vida se dedicó a la docencia en la Escuela nacional de Bellas Artes; falleció en 1960.