La base de la alimentación es la mesoamericana centrada en el maíz y sus diversas formas de cocinarlo: tortilla, elotes, atol, nacatamales y muchos otros platillos complementándose la dieta con arroz, frijoles y plátano; por influencia costeña se ha extendido el consumo de tortillas de harina, rellenas de diversos ingredientes, denominadas baleadas. A pesar de tener dos costas, la población no fue adicta al consumo de pescado hasta fechas recientes que se han popularizado las sopas de mariscos, sazonadas con coco. De manera artesanal se consumen confituras y dulces de leche, nance, tamarindo, chiverre, naranja, todos de sabroso pero irregular sabor.

En el entorno tradicional el entretenimiento comunitario se realizaba en casinos, visitas a los amigos, celebración de cumpleaños. En las haciendas se destazaban reses y se consumían chorizos en eventual camaradería entre patrones y peones. Las fiestas infantiles ocupaban un señalado lugar en forma de piñatas, ollas de barro rellenas de caramelos, que los pequeños, vendados de los ojos, debían romper. El crecimiento urbano ha sustituido estos festejos por un entretenimiento menos personalizado al influjo de la televisión mostrándose preferencia por las novelas radiales o televisivas.

Se practica un ocio más bien sedentario. Honduras pertenece a lo que se ha dado en llamar el “planeta futbol”, deporte que se ha extendido masivamente por el mundo, aunque más su contemplación que su ejercicio. Los medios de comunicación se han encargado de darle un entusiasmo patriótico, a falta de mayor conocimiento sobre la realidad nacional. Contrasta con el pequeño apoyo e interés que aún tienen el atletismo si bien se ha querido impulsar la natación, las artes marciales, el boxeo y recientemente el ciclismo mientras han decaído el beisbol y el baloncesto. La política se está enfocando en la recuperación de lugares públicos, la de los viejos parques de antaño, como espacios para la familia. La diversión nocturna y de multitudes se realiza con carnavales y promociones, a veces con excesiva ingesta de alcohol, si bien la tendencia se orienta hacia la reunión en restaurantes, debido a la inseguridad imperante. Se considera necesario que, en especial la juventud, aprenda a divertirse con alegría y mesura.