Nació en el municipio de Caridad, Valle el 25 de agosto de 1947. Ingresa a la Escuela Nacional de Bellas Artes en 1965 y se gradúa en el año 1967 Graduado de la Escuela Nacional de Bellas en 1968 recibe el Primer Premio del Salón de Artes Plásticas de la UNAH, en 1969 y 1971 recibe el Gran Premio del IHCI. En 1980, recibe el Primer Premio en el salón conmemorativo de la ONU; en esa misma década de los ochenta, funda la galería “Estudio cinco”. Es uno de los maestros del expresionismo figurativo. Eduardo Bärh nos describe que “en su primera etapa llegamos a distinguir su sello a través de la sucesión de figuras desgarradas, de gestos suplicantes. Era fácil distinguir también su preferencia por los colores sepia y café, blanco sucio y gris que rodeaban muchas de sus composiciones”. Allan Núñez destaca que la pintura de Padilla está hecha de “trazos oprimidos” en el mismo sentido, puede decirse que esos trazos comprimidos, asfixiantes pero tratados con una libertad gestual impresionante Se caracterizó por un trazo expresionista donde la figuración fue tratada muchas veces con la técnica cubista. Padilla, aun comprometiéndose con un discurso plástico social o político no dejo de ser sutil, el color lo movió hacia escenas verdaderamente estéticas donde solo comulgaba él y la luz. Víctor López sostiene que fueron Virgilio Guardiola y Luis H. Padilla, los fundadores del Taller de la Merced, ambos convocaron a los artistas que conformaron este histórico Taller, si la historia así lo constata, Luis H. padilla tiene el mérito de ser dueño de una personalidad destinada a firmar la historia con su actitud y su pintura.
