La paz lograda en Centro América y la devastación producida por el huracán Mitch impulsaron a miles de hondureños a emigrar hacia Estados Unidos en las dos últimas décadas. Se calcula en unos 800 mil hondureños residentes en USA, de los cuales menos de la mitad son residentes y los otros en situación irregular. El Estatus de Protección Temporal se ha concedido a casi 100 mil personas. Las remesas constituyen para Honduras la segunda fuente de divisas y tanto como el 15% del PIB, de modo que para numerosas familias y para el propio Estado generan fuerte impacto económico. Pero el éxodo hacia el norte implica tomar un camino en el que muchos se dejan la vida, empujados por la falta de oportunidades y la violencia en el país de origen y son presa, ya en el trayecto, de tratantes de personas que los explotan a lo largo de un viaje lleno de peligros.