En sus inicios la arquitectura hondureña tuvo un perfil claramente religioso desde las construcciones precolombinas hasta la época colonial. A partir del siglo XIX, cuando comienza a consolidarse el Estado nacional, la arquitectura comienza a adoptar diferentes matices que representan el espíritu de la época: la consolidación del poder civil reflejado en edificios que albergarán las diferentes instituciones del Estado hasta llegar a la época contemporánea en la cual lo funcional predomina en la mayoría de las construcciones combinado con nociones estéticas del mundo moderno.
Es importante conocer algunos datos específicos de Honduras, una aproximación del territorio como tal, para luego entender el desarrollo de la arquitectura desde sus inicios hasta la actualidad. Honduras ocupa el segundo lugar en extensión territorial de Centroamérica y comparte sus fronteras con Nicaragua, Guatemala y El Salvador. La costa norte esta bañada por el mar Caribe y al sur por el océano Pacífico a través del golfo de Fonseca. Geomórficamente, el territorio hondureño está dividido en tres zonas: planicie costera del norte, planicie costera del sur, y región montañosa. En general, es un país de topografía accidentada, con un promedio de 1.000 msnm. La cordillera Centroamericana, que lo atraviesa de noroeste a sudeste, lo divide en dos grandes regiones a su vez, la oriental y la occidental, separadas por el valle central. La mayor parte de la población se concentra en la mitad occidental del país, mientras que la zona nororiental se encuentra bastante despoblada. La llanura costera del Caribe es una amplia llanura aluvial que penetra hacia el interior. La parte más ancha aparece en la Mosquitia, rica en pantanos, lagos y albuferas. La llanura del golfo de Fonseca es también una llanura aluvial pero de escaso desarrollo. En el mar Caribe se encuentran las islas de la Bahía, entre las que destaca Roatán, y en el golfo de Fonseca, poblado también de islas, la del Tigre, donde se sitúa Amapala, y la de Zacate Grande. Los ríos de se agrupan en dos vertientes costeras y la subvertiente interior del río Lempa. Los que desembocan en el Caribe son los más extensos y caudalosos del país: Chamelecón, Ulúa, Aguán, Lean, Tinto o Negro, Patuca, Segovia, entre otros. En el océano Pacífico terminan los ríos Choluteca, Negro, Lempa, Goascorán y Nacaome.
Según la arquitecto Norma Isabel Lagos V. los inicios de la arquitectura en Honduras se remontan desde la aparición de los primeros grupos humanos y considera conveniente clasificar la historia de la arquitectura nacional en tres grandes períodos: precolombino, Colonial y Republicano. La autora en mención señala que la mayor parte de obras arquitectónicas precolombinas permanecen veladas y desconocidas siendo objeto de estudio de la arqueología cuyo mayor exponente es el Parque Arqueológico de Copán, Patrimonio de la Humanidad. Es justamente bajo estos tres grandes periodos que se desarrollará esta investigación.
