Hasta antes de 1492, El Caribe y la Tierra Firme eran dos mundos presentidos, aunque no en su verdadera forma.
Los grupos que habitaron en lo que actualmente conocemos como Centroamérica dejaron testimonio de manifestaciones ceremoniales con carácter escénico.
De acuerdo con lo observado en Copán la arquitectura la podemos clasificar como: urbanística templario, astronómica y palaciega.
Entre los medios utilizados por los mayas de Copán para honrar a sus reyes y dioses, registrar eventos significativos y hasta difundir, entre toda la población, información que diera cohesión a la sociedad, la escultura fue uno de los medios más importantes, pues podía colocarse en lugares públicos y ser incluso objeto de ceremonias.
La sofisticación técnica de la cerámica pintada del Clásico maya no tiene paralelo en ninguna otra cultura del mundo.
Las apreciaciones artísticas legadas por los mayas de Copán, lencas del valle de Comayagua, pobladores del valle de Sula, en los primeros estudios han sido consideradas con frecuencia como una expresión más mítico-religiosa que expresiones políticas y civiles.
Hasta este momento se han registrado un aproximado de unos 50 sitios, de los cuales en su mayoría poseen grabados y otras pinturas.